Washington advierte que podría limitar o suspender el intercambio de inteligencia con España si la relación con Huawei no se modifica
En julio de 2025, el Ministerio del Interior español adjudicó un contrato de 12,3 millones de euros a Huawei para proporcionar servidores de almacenaje y servicios de consultoría para sistemas de interceptación judicial de comunicaciones.
Legisladores republicanos de los comités de inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes (Tom Cotton y Rick Crawford) expresaron su alarma. En una carta dirigida a la directora de Inteligencia Nacional de EE. UU., Tulsi Gabbard, pidieron revisar los acuerdos de intercambio de inteligencia con España, por el posible riesgo de que datos sensibles acaben en manos del Partido Comunista Chino (PCCh)
Críticas internas y sectoriales
- El Partido Popular (PP) ha sido especialmente crítico, acusando al Gobierno de “poner en riesgo la seguridad de España y de sus aliados” y reclamando la comparecencia de varios ministros ante el Congreso
Bruselas también se pronuncia
- La Comisión Europea emitió un aviso a España, señalando que Huawei supone «riesgos significativamente más elevados» que otros proveedores tecnológicos, e instó a aplicar la «caja de herramientas 5G» para reducir la dependencia.
Defensa oficial de España y de Huawei
- El Gobierno español insiste en que el sistema es completamente seguro y cerrado, y cumple con los más altos estándares europeos de ciberseguridad, según certificaciones independientes.
- Huawei afirma que el hardware (OceanStor Dorado) utilizado no permite acceso externo, y que los datos permanecen bajo control exclusivo del cliente, además de cumplir con la normativa española y europea.
- La Embajada china en España calificó la reacción de EE. UU. como un acto de «bullying» político, defendiendo la legalidad y seguridad del contrato.
Impacto sectorial: telecomunicaciones
- Telefónica, la principal operadora española, confirmó que está eliminando todo equipamiento 5G de Huawei en España y Alemania, cumpliendo con regulaciones nacionales que exigen restringir proveedores de alto riesgo.
El contrato con Huawei ha encendido una fuerte tensión diplomática entre España y EE. UU., que podría comprometer la cooperación en inteligencia. También ha reactivado advertencias desde la UE y provocado una división política interna. Mientras tanto, el Gobierno español defiende la seguridad del contrato, y empresas como Telefónica buscan reducir su exposición tecnológica a la firma china.